DECÁLOGO DE UN BUEN CIUDADANO

Un buen ciudadano tiene que estar adornado de abundantes virtudes o conductas cívicas. No es fácil de clasificar esas virtudes, estableciendo su jerarquía. Toda valoración tiene su gran dosis de subjetividad. En realidad, no importa. No es cuestión de más o menos. Todo es importante. Una virtud no excluye a otra virtud, todas se complementan. Porque la persona constituye una unidad. El respeto es la primera virtud cívica. Comparto lo que podríamos llamar el Decálogo del buen ciudadano".

a) Respetar las leyes y normas y rigen la vida de la sociedad.
b) Cumplir con las obligaciones tributarias.
c) Observar fielmente las normas de tránsito.
d) Ayudar en la conservación de la naturaleza.
e) Votar responsablemente en las elecciones.
f) Ser sensible con los más necesitados.
g) Huir de la agresividad y la violencia.
h) Actuar con sentido de solidaridad.
i) Desarrollar un verdadero compromiso social.

j) Valorar los pequeños detalles.